lunes, 23 de marzo de 2015

Presencia de Dios



Salmos 63:1-8 RVR1960
Dios, Dios mío eres tú; De madrugada te buscaré; Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela, En tierra seca y árida donde no hay aguas,  Para ver tu poder y tu gloria, Así como te he mirado en el santuario.  Porque mejor es tu misericordia que la vida; Mis labios te alabarán.  Así te bendeciré en mi vida; En tu nombre alzaré mis manos.  Como de meollo y de grosura será saciada mi alma, Y con labios de júbilo te alabará mi boca,  Cuando me acuerde de ti en mi lecho, Cuando medite en ti en las vigilias de la noche.  Porque has sido mi socorro, Y así en la sombra de tus alas me regocijaré.  Está mi alma apegada a ti; Tu diestra me ha sostenido.

No hay mejor lugar en el cual podamos estar que en la presencia de Dios. Es en su presencia que podemos hallar todo lo que nuestra vida necesita para sentirnos completos. En Él hallamos plenitud, sanidad, libertad, gozo, alegría y perdón. Estas cosas las encontraremos sumergidos en Él. Fuera de Dios andariamos vacíos e incompletos. Tal vez puedas identificar a alguien o quizá seas tu mismo que anda buscando llenar un gran vacío que nada ni nadie ha podido llenar. Muchas veces esto se ve en personas que a pesar que llevan años en el evangelio caminan cabizbajos, tristes, deprimidos, sin una dirección en sus vidas. ¿A que se debe esto? no es lo mismo  ir a la iglesia todos los domingos estar dos o tres horas en el servicio, cantar alabanzas solo este día y luego que nos marchamos no volvemos a hablar con Dios hasta el próximo Domingo que vivir día a día sumergidos en la presencia del Señor. Hermano/a Dios anda buscando personas que puedan ser portadores de su gloria, que sean su reflejo a donde quiera que vayan que puedan ser su instrumento El ahnela que vivamos una vida al máximo, arraigados y cimentados en su amor y esto solo se logra intimando con Él. No es necesario que vayas a una montaña para subir a su presencia, si deseas hacerlo Gloria a Dios! pero no es requisito para poder entrar a su presencia. Es atravéz de Cristo que tenemos el acceso directo al padre lo que necesitamos es derramar nuestro corazón delante de su presencia. No necesitas palabras elocuentes para poder comunicarte con El solo necesitas tu corazón, expresarle a Dios tu agradecimiento, adorarlo por quien es Él, por lo que ha hecho en tu vida y exaltar su maravilloso nombre.
¿Llevas tiempo luchando con un pecado oculto o tal vez no tan oculto y no sabes como salir de ese lugar? 
huyendo no es la respuesta es corriendo hacia Dios ir delante de Él con un corazón contrito y humillado y determinarte a pasar tiempo en su presencia no volver atrás y dejar que Él te transforme en su presencia.

Hoy Dios quiere marcar tu vida para siempre.  Determinate a no ser igual a que no sigan pasando los días, los meses y los años y tu sigas en el mismo lugar donde comenzaste. Determinate a sumergirte cada días más a las profundidades de la presencia de Dios a las profundidades de su palabra.

Habla con Dios donde quiera que estes y pídele que ponga como un sello en tu corazón que no puedas contener que te apasione por su presencia. Dile, Padre amado en este día reconozco que te necesito en mi vida. Hoy, quiero retomar lo algún día dejé. Enseñame a depender de tí a no pasar un día más lejos de tu presencia te necesito y te amo, cambia mi vida y úsame para tu gloria. Gracias Dios, en el nombre de Jesús Amén.


Gloria a Dios!!! Espero que este post haya sido de gran bendición para tu vida. Compartelo con tus amistades y síguenos en facebook
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Bendiciones!!!

¡Bendice Alma mía a Jehová!