miércoles, 6 de mayo de 2015

La Decepción


La decepción es algo que todos alguna vez hemos experimentado a lo largo de nuestra vida. La hemos sentido tantas veces que se nos hace imposible enumerarlas. Cuando ponemos todo nuestro empeño, tiempo, fuerzas y energía  esperamos que nos dé buenos resultados pero; ¿Que pasa cuando no lo vemos? Nos sentimos derrotados y defraudados. Esto es muy común experimentarlo en las relaciones ya sea entre familia, padres, hijos, esposos y esposas, amistades y en muchas ocasiones líderes y pastores.  Si hacemos un recuento alrededor de la biblia podemos ver como muchas personas experimentaron decepción.
Pasar por decepciones puede ser algo doloroso y frustrante, nos puede llevar a guardar rencor, odio y dolor hacia las demás personas y en los peores de los casos nos impide iniciar futuras relaciones. Muchas veces nos encerramos, le ponemos un límite a las personas y se nos hace muy díficil volver a relacionarnos con los demás. Hacer esto nos hace creer que nos estamos protegiendo pero no vemos el daño que esto causa en nosotros pues nos ata al pasado. El ser humano fue creado para relacionarse con otros. Todos necesitaremos de otros en algún momento, si nos alejamos  de todos, nos veremos sumergidos en un pozo oscuro de soledad, amargura y depresión. Es necesario saber que Dios no nos quiere de esta forma, pués El nos quiere ver bien y que lleguemos a nuestro destino.
A lo largo de mi vida he aprendido que es mejor confiar en Dios que en el hombre. Muchas veces cometemos el error de depositar nuestra plena confianza en el hombre y olvidamos contar con Dios para que dirija nuestra vida. 
En la palabra nos dice bien claro en Jeremías 17:5
Así ha dicho el Señor: «Maldito el hombre que confía en otro hombre; que finca su fuerza en un ser humano, y aparta de mí su corazón.
Poner toda nuestra confianza en el hombre trae maldición y esta la vemos reflejada en la decepción.
¿Que hacemos entonces? Primeramente debemos entregarle a Dios todo confiarle cada detalle de nuestra vida y te aseguro no saldremos heridos ni mucho menos decepcionados. Tenemos que tener en mente que el ser humano es imperfecto y que por mas que no quiera en algún momento va a fallar y como Dios lo sabía nos dió las instrucciones de no apartar de Él nuestro corazón, poner nuestras fuerzas en El y confiarle a Él.
Debemos ir donde Dios con toda la confianza, contarle nuestro pesar y confiarle como hacemos a nuestros mejores amigos.  Él nos dará las instrucciones para nuestro diario caminar y nos revelará en que persona podemos confiar y en quién no. Dios no quiere que terminemos heridos, Él nunca nos vá a defraudar, El es la mejor persona en quien podemos confiar. Dale la oportunidad a Dios de sanar tu corazón, tu mismo date la oportunidad de comenzar de nuevo no seas muy cruel contigo mismo por haber hecho una mala elección en tu vida y no seas muy ligeros a la hora de juzgar a alguien pues todos en algún momento fallamos. ¡Vamos! En este día Dios quiere restaurar tus relaciones. Quiere restaurar tu corazón y que veas que Él todo lo hace nuevo. Te invito a que reflexiones en estos versículos y le permitas a Dios trabajar en tí.
Jeremías 17:7-8 NTV
»Pero benditos son los que confían en el S eñor y han hecho que el S eñor sea su esperanza y confianza. Son como árboles plantados junto a la ribera de un río con raíces que se hunden en las aguas. A esos árboles no les afecta el calor ni temen los largos meses de sequía. Sus hojas están siempre verdes y nunca dejan de producir fruto.

Proverbios 29:25 NTV
Temer a la gente es una trampa peligrosa, pero confiar en el S eñor significa seguridad.

Salmos 37:5-6 NTV
Entrega al S eñor todo lo que haces; confía en él, y él te ayudará. Él hará resplandecer tu inocencia como el amanecer, y la justicia de tu causa brillará como el sol de mediodía.

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¡Bendice Alma mía a Jehová!