lunes, 2 de mayo de 2016

Comparte tu Fe






Tu fuiste enviado a este mundo con un propósito. Dios El creador de todas las cosas tomó de su tiempo en diseñarte pues eras necesario aquí en la tierra. Cada uno de nosotros tiene caractéristicas únicas. Dios nos trajo a este mundo para ser parte de su reino para llevar a cabo una misión. A nosotros los que hemos aceptado y reconocido a Jesús como nuestro Señor y Salvador Dios repartió dones y nos ha comisionado a ir por el mundo y predicar su palabra (ver Mateo 28:19-20). El predicar su palabra no tiene que ser directamente en un altar o una tarima. Aunque muchos han sido llamados a hacerlo existen otras maneras en que podemos contribuir en el reino de Dios y llevar las Buenas Nuevas del evangelio. Piensa detenidamente ¿Con cuantas personas te encuentras durante el día? Muchos interactuamos con varias personas ya sea compañeros de trabajo, vecinos, amigos, hasta el cajero/a que te atiende en el supermercado. Hay muchas personas que necesitan escuchar de la palabra de Dios y tu eres la persona específica que Dios quiere usar. Hay personas a las que tu vas a llegar que yo no puedo llegar y así sucesivamente. Nunca te menosprecies pues Dios usa a todos sus hijos y nadie es mas importante que nadie todos tenemos una función única en el reino de Dios y tu eres importante. A muchos Dios les dará diseños de como compartir su palabra. Ya sea atravéz de repartir tratados, crear una canción, un vídeo, utilizar las redes sociales entre otras ideas que seran repartidas. Pues es necesario que todos conozcan de la palabra de Dios. No tengas temor y déjate dirigir por Dios que El te dará las palabras exactas que debes usar y el momento exacto en que deberás hablar. Recuerda, es importante que te prepares en oración y ayuno y que estudies la palabra de Dios. Prepárate en intimidad con Dios, permanece a la expectativa y verás como Dios te usará para su reino.

Mateo 10: 7 Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado. 8 Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia.

1 Pedro 2:9 Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;”

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¡Bendice Alma mía a Jehová!