Como perder el miedo a orar en público

¿Te ha pasado que has estado en una reunión y buscan a una persona para orar y ruegas dentro de ti que no te llamen  y........ efectivamente te mandan a orar a ti? Piensas que no estas list@ que no sabes como orar y le pides que manden a otra persona a orar.   Suele suceder, aveces comparamos nuestra forma de orar con los demás y vemos que ellos oran de una forma tan elocuente con unas palabras de "Domingo" y creemos que nuestras oraciones no seran escuchadas porque no sabemos orar. Primero que todo quiero decirte que no importa lo sencilla de tu oración si la haces de corazón Dios la oye.

La oración no es nada mas ni nada menos que hablar o conversar con Dios. Una conversación entre nosotros y Dios donde no solo debemos hablarle si no también esperar y escuchar su respuesta. Podemos compararla a la conversación de un padre con un hijo, pues así es como Dios lo vé.  Nosotros, al reconocer que Jesús es hijo de Dios y vino a la tierra para salvarnos automáticamente pasamos a ser hijos de Dios y Él quiere que tengamos una relación con Él de padre a hijos.  Para muchos, la oración parece ser complicada pero creame no lo es.  Lo mas importante en el momento de oración es tu corazón. Es muy fácil hablar con alguien cuando lo conocemos muy bien.  Pues eso es lo que Dios quiere que hagamos que comencemos una relación con Él donde podamos conocerle poco a poco y podamos hablarle como nuestro padre, nuestro amigo y cuando nos toque orar frente a otros vayamos confiad@s sabiendo que Dios nos oye.  En Juan 17 Jesús nos dejó un ejemplo de como deberíamos de orar. Básicamente podemos resumirlo en: orar con reverencia y adoración, orar con fe y orar por nuestro prójimo.  Cuando vayas a orar ve confiadamente, creyendo que Dios te escucha y te ayudará en cualquiera que sea tu petición o situación (ver Hebreos 4:16). Orar los unos por los otros es necesario en la iglesia (Ver Santiago 5:16). Vamos a tener momentos en que te tocará orar por una persona en específico y debemos estar preparados para cuando esto acontesca. Pero esto no es algo de lo que debes sentir miedo pues Dios nos capacita para que cuando llegue ese momento sepamos que hacer, como orar y por que orar.   Solamente debemos pedirle a Dios que nos ayude.

Recuerdo que durante muchos años cada vez que me pedían que dirigiera una oración en público no me gustaba me sentía muy nerviosa. Al pasar el tiempo aprendí que Dios no está pendiente a las "super palabras" que podamos decir si no a lo que sale de nuestro corazón y esto me dio mas seguridad cuando hablaba con mi padre en público. Una de las cosas que me ha ayudado mucho es orar con la palabra de Dios; no hay nada mas efectivo que creer y orar las promesa de Dios ya establecidas en su palabra para nuestras vidas. 
 Quien mejor que Dios que sabe lo que necesitamos, por eso pídele a que te ayude a orar y verás como poco a poco el miedo de orar en público sera cosa del pasado.

Comienza tu momento de oración alabando a Dios y adorándole, dándole gracias por su bondad y por todo lo que ha hecho.  Es hermoso alabar y adorar a Dios, cada vez que lo hacemos podemos experimentar una alegría inmensa.  Alabar a Dios tiene que ver con dar gracias y confesar lo bueno que Dios ha sido en nuestras vidas. Esto te prepara a ti y prepara el ambiente para continuar orando.  Luego de esto podemos pedirle a Dios que perdone los pecados cometidos y que limpie los corazones para que así sean de su agrado (ver Hechos 3:19). Es muy importante presentarnos ante Dios con un corazon limpio, reconociendo que no somos perfectos y que sabemos que en algún momento ya sea con nuestros actos, palabras o pensamientos hemos fallado delante de Dios.  Ser sinceros, con un corazón humilde delante de su presencia provocará que el Señor abra los cielos y oiga nuestras oraciones (2 Crónicas 7:14). Luego de esto puedes pasar a presentar delante de Dios las peticiones, cargas, preocupaciones, etc; Dios es bueno y tiene cuidado de sus hijos a Él le importa por lo que estamos pasando y está atento a las oraciones de sus hijos (Ver 1 Pedro 5:7 y Nahum 1:7). 
Algo muy importante es reconocer que sin Dios no podemos, que necesitamos a Dios en nuestra vida para poder continuar.  Dios quiere que depositemos en Él todas las cargas, que confiemos en Él y Él hará.  Puedes concluir agradeciéndole anticipadamente por lo que el hará. Orar con fe es la clave para ver las oraciones contestadas. Cuando oramos con fe veremos milagros realizarse, puertas abiertas, provisión y veremos grandes cosas suceder en el ámbito espíritual y natural. 

Tambien puedes implementar  las cosas que comparto a continuación para perder el miedo cuando te toque orar en público:

1) Cuando ores en tu intimidad intenta orar en voz alta, clara y firme.   
2) Lidera la oración cuando vas a cenar con tu familia en la mesa.
2) No compares tu forma de orar con la de los demás.
3) Haz una lista sobre que quieres orar.
4) Cuando ores por otros preguntales si tiene alguna petición en específico.
5) Recuerda que no estas hablando con un extraño si no con tu papá celestial, Dios.

Si eres nuev@ en esto de la oración no te menosprecies y no te desanimes al contrario comienza un proceso de búsqueda y aprendizaje para que cada día puedas desarrollar mas tu relación con Dios y tus momentos de oración. En estos tiempos Dios está formando un ejército de hombres y mujeres de oración, guerreros de intercesión que se pararan en la brecha a orar por su iglesia. Si ese eres tu acepta el reto no dejes que nada ni nadie te intimide ni te atemorize pues Dios esta contigo.  

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No dejes que el miedo te detenga, detenlo tú.

¿Alguna vez te haz propuesto hacer algo y por miedo no lo haz logrado?  Vemos tan grande el problema o el desafío y nos olvidamos que quien está con nosotros es mas grande. Me imagino el miedo como un camino rodeado de tinieblas que poco a poco va trayendo oscuridad hasta que no vemos nada y nos quedamos inmobiles pues no sabemos que dirección tomar. Por otro lado, me imagino el final de el camino como un lugar donde hay claridad, visión, sueños, deseos y ahnelos que quisieramos lograr pero nunca llegamos a lograrlos porque nos quedamos paralizados en el lugar del miedo. Cuantas veces yo me he encontrado en ese lugar y lo mas seguro tu también porque el miedo es algo que todos llegamos a sentir en algún momento de nuestras vidas.  El salmista David experimentó miedos en el transcurso de su vida y esto lo podemos ver en muchos de los salmos que escribió mas sin embargo sabemos que El fue un rey que con la ayuda de Dios logró grandes cosas durante el tiempo de su reinado.  Si nos pusieramos a enumerar las hazañas que este rey logró tendríamos una lista muy larga. De igual forma podemos ver diferentes historias en la biblia donde había temor pero al final Dios se glorificaba. Solo por que estas personas decidieron entregar sus miedos y creerle a Dios. 

 Muchas veces nos quedamos tanto tiempo en el lugar de la oscuridad y del miedo pues no nos atrevemos a caminar en ninguna dirección, pensamos que es mejor quedarnos en el lugar seguro que lanzarnos hacia lo desconocido. Aveces, no disfrutamos de cosas por que nos hemos estancado en el lugar del miedo. He aprendido que cuando sentimos miedos es porque el enemigo sabe que podemos lograr cosas grandes y le conviene mantenernos detenidos.  Amig@ que me lees Dios no quiere que vivas mas asi. Dios quiere que sepas que si clamas a Él, Él vendrá en tu auxilio y te sacará de ese lugar oscuro hacia el lugar donde abunda la claridad, lugar donde veras sueños cumplidos y lugar de plena abundancia. 

Para vencer el miedo necesitamos enfrentarlo y nosotros los hijos de Dios no lo enfrentamos solos.  Dios siempre esta de nuestro lado y no nos dejará. Tenemos tantas promesas en la biblia pero las pasamos por alto cuando dejamos que el miedo nos invada y no quiero decir que es malo sentir miedo pues es algo totalmente normal sentirlo a lo que me refiero es que es malo dejar que el miedo nos controle. Si conocemos quienes somos en Dios podemos vencer a cualquier temor o asechanza del enemigo. La biblia dice en 2da de Timoteo 1:7  Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio. Dios no quiere que andemos con cobardía o con miedos.  El quiere que nosotros sus hijos caminemos con la frente en alto y confiados. Nosotros tenemos dominio propio osea el miedo no tiene dominio sobre nosotros. Dios nos ha dado poder para lograr aquello que nos propongamos pues Cristo es quien nos fortalece para asi lograrlo.Filipenses 4:13

Conocer nuestra nueva identidad en Cristo, nos ayudará día a día en nuestra lucha en contra del miedo. Leer la palabra y declararla nos dará mas conocimiento y seguridad para caminar por la vida. Cuando tengamos miedo oremos, pidamosle a Dios que nos ayude en nuestra vida, no por nada Pablo nos exhorta a que oremos sin cesar en 1 Tesalonicenses 5:17.  La oración es un arma muy poderosa encontra del miedo. A través de los evangelio en el nuevo testamento podemos ver como Jesús le dio una suma importancia a la oración. El les enseñó a sus discipulos que la oración era muy necesaria para estar fortalecidos en todo tiempo y asi cumplir el proposito divino de Dios en nuestras vidas. 

A traves de la oración y la palabra conoceremos mas de el amor de Dios y es ese amor que echa fuera todo temor que pueda haber en nuestras vidas(ver 1 Juan 4:18).  Al hablar con Dios debemos pedirle que nos perfeccione en su amor, entregarle nuestras ansiedades y temores y permitirle que nos hable y revista de poder en su presencia.  Intimar con Dios nos ayudará a conocerlo y a recibir de ese gran amor que tanto necesitamos para vencer en esta vida. Cuando tenemos una relación con Dios le permitimos que se perfeccione en nuestra vida y cambie lo que no es de Él y deposite lo que si es.  Pidámosle una llenura de su amor a diario, hagamos un hábito en nuestras vidas pasar tiempo con Dios, leer la palabra nos ayudará a conocerla y conocer lo que Dios piensa de nosotros.  Definitivamente es el mejor antidoto contra el miedo.  Dios es tu ayuda y si dependes de Él nunca seras avergonzado.  

Como muchos sabran cuando yo tenía 11 años mi padre falleció y yo crecí siendo un poco insegura con muchos miedos.  Pero en el transcurso de la vida pude conocer a mi padre Celestial quien me ha cubierto con su amor y gracias a este amor tan grande he podido ser libre de muchos miedos que en un momento me tuvieron atada. Por eso hoy te exhorto a que No  permitas que el miedo te paralice. No creas la voz del enemigo, decide creer la voz de Dios.  Sigue caminando vence con la palabra de Dios todo argumento o ataque. Pues ya Dios te dio las herramientas para hacerlo y ha prometido estar contigo hasta el fin.  

Pidele a Dios hoy: Padre amado, delante de tu presencia estoy, reconozco que sol@ no puedo encontra del temor. Necesito tu ayuda en este caminar. Quiero llegar a ser quien fui destinad@ a ser.  Enseñame quien soy en tí mientras estudio tu palabra, revela a mi vida tu amor que es perfecto. Hoy decido creerte a tí y sé que no seré avergonzada. En el nombre de Jesus, Amén. 

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