¿Qué estas haciendo con tus dones y talentos?

A cada uno de nosotros se nos fue entregado talentos para que los usemos y multipliquemos en nuestra vida.
Independientemente seamos cristianos o no, se nos fueron entregados diferentes talentos en nuestra vida
natural. Unos nos dimos cuenta de ello desde pequeños, otros luego; unos tienen más talentos, otros menos, pero todos tenemos diferentes habilidades en las cuales nos destacamos; por ejemplo, unos se destacan más en la música, otros en carpintería, decoración, cocina, escritura, artes, etc. Estas habilidades van de la mano con los dones espirituales para cumplir el propósito de Dios en nuestras vidas.

Ahora bien, los dones  espirituales son entregado por el Espíritu a aquel que cree en Jesús como su únicoy exclusivo Salvador

(véase Romanos 12:3-8) (1 Corintios 12:11).

El Espíritu reparte a  cada uno como él quiere con el propósito de edificar el cuerpo de Cristo.

La lista de dones espirituales en 1ra de Corintios 12 incluye, palabra de sabiduría, palabra de ciencia, fe, dones de sanidades, hacer milagros, profecía,
discernimiento de espiritus, diversos géneros de lenguas e interpretación de lenguas. Cada creyente tiene al menos uno de estos dones, en adición a los talentos que se le fueron entregados. Podemos ver que todos somos piezas claves en el cuerpo de Cristo. Dios, nos trajo a este mundo para ejercer una función y para aportar con nuestros dones o talentos a la expansión del reino. 

Claro está, no quiere decir que si alguien no ejerce su función el reino no será expandido pues por esta

razón Dios sigue levantando gente que estén dispuestos a trabajar en su reino.  Pero si de algo estoy segura
es que a Dios le agradaría tanto verte trabajar para él y su obra y nada de lo que hagas para Dios se
quedará sin retribución. Dios llama y escoge a diferentes personas a las que ha hecho sus hijos (miembros
de su familia) por medio de Jesús, proveyendo lo necesario para hacer sus asignaciones o tareas con el fin
de la expansión de su reino.  El nos ha pagado con la sangre del cordero que nos ha dado redención
de pecados, sanidad, bendición, provisión y un sin número de beneficios. En el reino de Dios no hay
escasez pues Dios provee de una manera sobrenatural a nosotros los hijos. Trabajar en el reino de Dios es
trabajar para nuestro Padre, velar sus intereses, amar lo que él ama y estar apasionados por contribuir en el
sueño del corazón de Dios. Wow! cuando vemos las cosas de esta manera jamás y nunca servirle a Dios
será una carga.  Cuando entendemos lo que Dios hizo por nosotros y el plan que tiene con nosotros
comenzaremos a hacer las cosas de una manera muy diferente.

Por mucho tiempo anduve haciendo las cosas porque el hombre me lo pedía, entendía que si obedecía
a lo que el hombre me mandara a hacer Dios estaría contento conmigo.  Dios no quiere que lo que hagamos
lo hagamos porque alguien nos lo ha pedido. El quiere que lo hagamos convencidos de que El nos llamo
para tal cosa y que somos una pieza muy importante en su reino. Que Dios nos capacitó ya con cualidades,
dones y talentos por un propósito y que si le permitimos que sea El quien nos dirija, hará grandes cosasen
nuestras vidas cuando servimos de corazón. Por eso, siempre digo si no estas seguro o convencido de
que realmente fue Dios quien te envió a hacer algo, detente y ora.  Busca la aprobación de Dios antes de
moverte. Pues cuando hacemos algo con la aprobación de Dios también viene su respaldo.
Todo lo que hagas será respaldado por El y El mismo proveerá todo lo necesario para que esto se lleve a
cabo. Muchas veces gastamos nuestras energías y nuestro tiempo haciendo algo que Dios no nos ha dicho
que hagamos y no vemos resultados porque simplemente no fue Dios quien nos mandó a hacerlo.
 A veces por emoción creemos que ha sido Dios y no es así. Tenemos que tener mucho cuidado y tener
nuestro oído muy afinado para escuchar la voz de Dios y dejar que sea Él quien dirija nuestro caminar.
Ahora bien, si tienes un talento no dudes en que fue Dios quien te lo dio y que te lo ha dado para sus
propósitos.  Si cantas, canta para Dios. Si escribes, escribe para Dios. Si cocinas, busca la manera de
aportar en la iglesia con esa habilidad que Dios te dio y veras que bien te sentirás. Porque no hay nada
mejor que servirle a Dios con los dones y talentos que depositó en nosotros.  

Escuché hace poco una enseñanza sobre no engavetar nuestro llamado y es que en nuestra vida
natural siempre tenemos una gaveta donde guardamos cosas que a veces no usamos y la ponemos en el
cajón o la gaveta de los recuerdos y ahí pasa el tiempo y ni lo miramos.  Yo, hace poco estaba buscando
un certificado de un curso que había tomado y tuve que abrir la gaveta de los papeles y ahi encontre tantas
cosas que había olvidado pero ciertamente fueron de gran bendición o simplemente necesitaba leer para
recordar cosas que había olvidado pero que Dios utilizó para mostrar su gloria. Asimismo, guardamos
talentos y los dejamos allí en la “gaveta de los recuerdos” pero Dios quiere que los saquemos y lo usemos
para su gloria.   Herman@ ¿Que talento, que llamado tienes engavetado cogiendo polvo? Ya sea por temor,
por desánimo o porque simplemente crees que tu tiempo pasó; hoy te animo a sacar tu llamado de la gaveta
y ponerlo en acción. Nunca es tarde para hacer algo para Dios. Si estas vivo es porque todavía queda
mucho por hacer. Si Dios te llamó a hacer algo tenlo por seguro que te respaldará.

Piensa en esto:“ Asi, tambien vosotros; pues que anhelais dones espirituales, procurad abundar en ellos
para edificación de la iglesia.” 1 Corintios 14:12“ De todos vuestros dones ofrecereis toda ofrenda a Jehová;
de todo lo mejor de ellos ofrecereis la porción que ha de ser consagrada.” Números 18:29“ Cada uno según
el don que ha recibido, ministrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia
de Dios.” 1 Pedro 4:10

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